el instante
en que mi pelo
en que mi pelo
acariciado
entre tus dedos
crece
crece
y mi nuca
y mi cuello
y mi espalda
le devuelven
a tus manos
el perfume blanco
dulce
del verano de un jazmín
en los días
iguales a otros días
hasta que vos
tus ojos me miran
y el amor que vuelve
atesorado
entonces nosotros
me veo en tus ojos
y el amor que vuelve
inesperado
en los días
iguales a otros días
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